El cardo mariano es una planta medicinal a la que se le atribuyen numerosos beneficios para la salud, pero ¿qué dice la ciencia?
El cardo mariano (Silybum marianum) es una hierba ampliamente usada en complementos alimenticios cuyo principal compuesto activo, la silimarina, es conocido por sus propiedades hepatoprotectoras.
Propiedades del cardo mariano
El principio activo del cardo mariano muestra, en estudios preclínicos y algunas revisiones, propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antifibróticas, lo que podría favorecer la salud hepática. Varias investigaciones han observado una disminución de los niveles de transaminasas y de GGT (gamma-glutamil transferasa), así como una mejora en los parámetros inflamatorios.
La infusión de cardo mariano, en cambio, es usada de forma tradicional en casos leves de dispepsia (indigestión o malestar estomacal) porque mejora los síntomas asociados. También puede ayudar en casos de meteorismo (gases). Si estos síntomas persisten y se presentan con frecuencia, es aconsejable consultar con un especialista en aparato digestivo.
Beneficios y contraindicaciones
Las personas con enfermedad de hígado graso no alcohólica podrían beneficiarse del consumo de cardo mariano como complemento a los hábitos de estilo de vida saludables. Hasta la fecha, la evidencia clínica en humanos es limitada, de modo que el cardo mariano no debería sustituir a los tratamientos médicos específicos para las enfermedades hepáticas.
Por otra parte, las infusiones de cardo mariano pueden aliviar las molestias digestivas.
El uso de esta planta está contraindicado en el embarazo y la lactancia (por falta de datos y precaución), así como en personas que toman fármacos como la warfarina, un anticoagulante oral, ya que puede potenciar su efecto. Asimismo, el cardo mariano puede interaccionar con algunos medicamentos hipolipemiantes. Por todo ello, es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de consumir suplementos con cardo mariano.
La ingesta de cardo mariano es, en general, segura y no se han reportado efectos adversos graves. No obstante, se han observado casos puntuales de molestias gastrointestinales leves (efecto laxante, ardores…) y algunas reacciones alérgicas.
Cómo proteger el hígado
Lo más relevante a la hora de cuidar nuestro hígado sigue siendo el estilo de vida, en especial:
- Seguir una alimentación saludable con un patrón mediterráneo, es decir, basada en verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, pescado, frutos secos y aceite de oliva virgen extra. En cambio, conviene evitar el consumo de azúcares añadidos, carnes rojas y procesadas, grasas hidrogenadas, harinas refinadas, etc.
- No consumir alcohol, ya que se asocia con un mayor riesgo de enfermedad hepática. La American College of Gastroenterology (ACG) aconseja la abstinencia total de alcohol en las personas con hepatitis alcohólica y cirrosis. Asimismo, recomienda evitarlo en aquellas con obesidad, diabetes de tipo 2 (ya que son factores de riesgo metabólico) o hepatitis víricas (hepatitis B o C crónicas).
- Mantener un peso saludable y una baja adiposidad abdominal. Esto va asociado al seguimiento de una dieta saludable y a la práctica de actividad física regular.
- Evitar el tabaco, ya que su consumo potencia el daño hepático.
- Hacer ayuno intermitente de 12 a 16 horas puede ayudar a eliminar la grasa hepática, mejorar la esteatosis y reducir los niveles de transaminasas (ALT y AST) gracias a la activación de la autofagia hepática. Estos efectos se han observado en personas con enfermedad hepática grasa no alcohólica.
Por ahora, la evidencia sobre los efectos del cardo mariano en humanos es limitada e inconcluyente. Algunos estudios sugieren que puede aportar beneficios modestos a nivel hepático y digestivo, aunque no sustituyen a otras medidas. Antes de tomarlo, es recomendable consultar con un profesional de la salud y escoger extractos estandarizados de calidad. Paralelamente, es preferible centrarse en lo que más impacto tiene: llevar una alimentación saludable, practicar actividad física regularmente, controlar el peso y limitar el alcohol y el tabaco.


