Desde Estados Unidos se han producido grandes avances en el tratamiento del dolor agudo. La Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) ha dado luz verde a un nuevo fármaco que permite tratar el dolor agudo prescindiendo de los opioides, medicamentos que tienen un gran potencial de generar adicción, pero que son muy efectivos para rebajar el dolor.