Con el envejecimiento, en los hombres empiezan a descender los niveles de testosterona, lo que puede provocar una caída de la libido, fatiga, insomnio y el aumento de grasa corporal, entre muchos otros síntomas. Se trata de un proceso natural que suele aparecer a partir de los 50 años y tiene grandes similitudes con la tan conocida menopausia de las mujeres: origen hormonal y relación con la vejez, por lo que ha sido bautizado como “andropausia”.