Un nuevo latido, una respiración plena o un hígado funcional: los trasplantes de órganos pueden revertir cuadros clínicos críticos y ofrecer una segunda oportunidad de vida. En los últimos años, se han registrado avances notables en técnicas quirúrgicas, preservación de órganos e inmunosupresión, aunque aún enfrentan retos significativos como la escasez de donantes y el rechazo inmunológico.