La seguridad del paciente es un principio fundamental en cualquier centro de salud. Sin los protocolos adecuados, se corre el riesgo de infligir daño a quienes reciben atención médica. Se estima que uno de cada diez pacientes resulta dañado durante la asistencia médica, lo que evidencia la urgencia de reforzar las prácticas seguras.
¿Qué es la seguridad del paciente?
La seguridad del paciente se define como la ausencia de daños prevenibles durante la atención sanitaria y la reducción al mínimo aceptable del resto de riesgos, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, cada año más de tres millones de personas mueren por errores médicos. En países con ingresos medios y bajos, cuatro de cada diez pacientes sufren daños prevenibles.
Principales causas de daño en pacientes
Los errores más comunes en la atención médica incluyen:
- Identificación incorrecta del paciente.
- Transfusiones de sangre sin análisis adecuados.
- Infecciones asociadas a la atención sanitaria.
- Úlceras por presión y tromboembolismos venosos.
Estos incidentes representan un riesgo real y evitable que puede generar graves repercusiones en la salud del paciente.
Carga asistencial y eventos adversos
Una de las causas más importantes de eventos adversos es la sobrecarga de trabajo en los centros sanitarios. La carga asistencial excesiva, a menudo causada por la alta demanda y falta de recursos, incrementa la posibilidad de cometer errores y compromete la seguridad del paciente.
Se estima que uno de cada diez pacientes hospitalizados sufre daños evitables, y al menos la mitad de estos casos podrían prevenirse. En países de ingresos bajos y medios se concentra la mayor parte de estos eventos, causando muerte o discapacidad.
Mejoras organizativas para una atención más segura
Gran parte de las soluciones pasan por fortalecer la organización interna de los centros sanitarios. Algunas estrategias clave para mejorar la seguridad del paciente incluyen:
- Cultura de la seguridad: Promover entornos donde se priorice la prevención de errores y el aprendizaje de los incidentes.
- Liderazgo comprometido: Es esencial contar con directivos que apoyen activamente las iniciativas de seguridad.
- Sistemas de notificación: Establecer canales eficaces para reportar, analizar y aprender de los incidentes mejora significativamente la seguridad.
La implementación de estas medidas puede reducir considerablemente los daños prevenibles y garantizar una atención médica más segura para todos los pacientes.