La osteoporosis es una enfermedad ósea silenciosa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Su principal característica es la pérdida progresiva de densidad y calidad del hueso, lo que incrementa el riesgo de fracturas, sobre todo en zonas como la cadera, la columna vertebral y las muñecas.
En este artículo se explica qué es la osteoporosis, cuáles son sus causas, síntomas, factores de riesgo y cómo prevenirla. También se presentan los últimos avances científicos en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad para mantener la salud ósea en óptimas condiciones.
¿Qué es la osteoporosis?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la osteoporosis es una enfermedad sistémica del esqueleto caracterizada por una masa ósea baja y el deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, lo que conduce a una mayor fragilidad y riesgo de fracturas.
A nivel estructural, los huesos afectados se vuelven más porosos, con espacios vacíos en su interior. Esto los hace menos resistentes y más propensos a romperse, incluso ante golpes o caídas leves.
¿A quién puede afectar?
Aunque puede afectar a cualquier persona, las mujeres posmenopáusicas presentan mayor riesgo debido a la disminución en la producción de estrógenos, hormonas claves para el mantenimiento de la masa ósea. Otros factores de riesgo incluyen:
- Edad avanzada.
- Historial familiar de fracturas osteoporóticas.
- Dieta baja en calcio y vitamina D.
- Falta de actividad física.
- Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.
- Uso prolongado de ciertos medicamentos, como corticosteroides o antiepilépticos.
En España se estima que la osteoporosis afecta a más de cuatro millones de personas, en su mayoría mujeres.
¿Cuáles son sus síntomas?
La osteoporosis es conocida como la “enfermedad silenciosa”, ya que no presenta síntomas evidentes hasta la primera fractura. No obstante, algunos signos de alerta son:
- Dolor de espalda crónico.
- Pérdida progresiva de estatura.
- Postura encorvada.
- Fracturas por caídas leves o esfuerzos mínimos.
Complicaciones y consecuencias
Las fracturas vertebrales, de cadera y de muñeca son las más comunes y pueden tener consecuencias graves. En el caso de la fractura de cadera, hasta un 20 % de los pacientes fallece en los primeros seis meses, y muchos pierden autonomía y calidad de vida.
Si la osteoporosis no se trata, también pueden aparecer deformidades como la cifosis (joroba dorsal), abombamiento abdominal o pérdida de altura.
Últimos avances científicos en el tratamiento
- Nuevas terapias biológicas: tratamientos innovadores basados en anticuerpos monoclonales, como el romosozumab, que estimulan la formación ósea e inhiben la degradación, actuando sobre proteínas implicadas en el metabolismo óseo, como la esclerostina.
- Diagnóstico precoz con inteligencia artificial: herramientas basadas en IA que permiten analizar radiografías o densitometrías con mayor precisión, detectando fragilidad ósea antes de la primera fractura.
- Evaluación genética del riesgo: el análisis genómico identifica variaciones genéticas que predisponen a la pérdida ósea acelerada, lo que permite una prevención personalizada.
- Tecnología portátil para medir la salud ósea: dispositivos en desarrollo permiten medir la densidad ósea mediante ultrasonido, sin radiación, facilitando controles más accesibles.
Prevención natural de la osteoporosis
Dieta rica en calcio y vitamina D
El calcio es el mineral estructural del hueso, y la vitamina D es necesaria para su correcta absorción. Se recomienda incluir en la dieta:
- Lácteos desnatados (leche, yogur, queso).
- Pescado azul (sardinas, salmón).
- Verduras de hoja verde (espinacas, acelgas).
- Legumbres y frutos secos.
- Cereales integrales.
La exposición moderada al sol es fundamental para que el organismo produzca vitamina D de manera natural.
Ejercicio físico regular
Actividades como caminar, nadar, bailar o realizar ejercicios de resistencia estimulan la formación ósea y mejoran el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Se recomienda practicar ejercicio al menos 30 minutos, cinco días a la semana.
Evitar hábitos perjudiciales
- Limitar el consumo de alcohol.
- No fumar.
- Reducir la ingesta de cafeína.
- Mantener un peso saludable.
Revisión médica periódica
Es necesaria especialmente en mujeres mayores de 50 años o personas con factores de riesgo. La densitometría ósea (DEXA) continúa siendo la prueba más utilizada para diagnosticar osteoporosis.
Educación postural y prevención de caídas
La adopción de posturas correctas al dormir, levantarse o cargar peso contribuye a evitar dolores y fracturas. Se recomienda:
- Dormir en un colchón firme.
- Evitar posturas encorvadas.
- Usar cojines para mantener la columna alineada.
La adaptación del hogar también es esencial para prevenir caídas: eliminar obstáculos, instalar pasamanos y mejorar la iluminación.
En conclusión, la osteoporosis es una enfermedad que, generalmente, puede prevenirse, detectarse a tiempo y tratarse eficazmente, especialmente gracias a los avances científicos recientes. Adoptar un estilo de vida saludable, mantener una alimentación rica en calcio y vitamina D, realizar ejercicio físico y acudir a revisiones médicas periódicas son estrategias clave para una salud ósea duradera.