La gamma glutamil transferasa, también conocida en la literatura médica como gamma glutamil transpeptidasa (o por su nombre en inglés gamma-glutamyl transferase), es una enzima clave que se mide habitualmente en el suero (parte líquida de la sangre) en una analítica.
La GGT es una de las enzimas hepáticas que con más frecuencia se mide en los análisis de sangre, y tener unos valores elevados de la misma a menudo genera preocupación. Más que una señal aislada, una GGT alta es un indicador clave que ayuda a los profesionales sanitarios a evaluar la salud del hígado y de las vías biliares, así como a detectar posibles hábitos de riesgo.
Qué es la gamma GT y qué indica
La gamma GT se encuentra en muchas células del cuerpo, principalmente en el hígado, las vías biliares, el riñón, el páncreas y el bazo. Se trata de una enzima implicada en el metabolismo del glutatión y los aminoácidos, imprescindible para la desintoxicación y la protección celular.
En resumen, ayuda a mover ciertos materiales y aminoácidos a través de las células, pero su papel más conocido es como marcador de problemas.
Cuando un análisis de sangre muestra un nivel de gamma GT elevado, significa que algo está irritando o deñando el hígado, o bloqueando las vías biliares (lo que se conoce como “colestasis”). Se trata del marcador más sensible para detectar problemas en estos conductos.
El marcador gamma GT se puede interpretar junto con otras enzimas como la fosfatasa alcalina (FA) y las transaminasas (ALT y AST) para localizar el problema. Dependiendo de qué otras enzimas estén alteradas, pueden indicar uno u otro problema.
Gamma GT alta: ¿cuándo preocuparse?
Los valores de la enzima suelen expresarse en unidades internacionales por litro y son cruciales para la interpretación clínica. Según la edad o el sexo, los niveles adecuados varían.
En todo caso, siempre hay que valorar los resultados con el profesional sanitario apropiado.
Causas principales de tener una gamma GT elevada
Una vez encontrado un nivel elevado de gamma GT en la sangre, lo que denota un daño celular, los profesionales sanitarios diferencian entre causas relacionadas directamente con el sistema hepatobiliar y aquellas de origen externo.
Causas hepatobiliares
La GGT es el indicador más sensible de colestasis, un término que se refiere a la disminución o interrupción del flujo de bilis. Esta enzima se eleva notablemente junto con la fosfatasa alcalina (FA) en estos casos:
- Obstrucción de las vías biliares. Es la causa más común de elevaciones muy significativas. Puede deberse a:
- Cálculos biliares (colelitiasis), que bloquean el conducto de salida de la bilis.
- Tumores de páncreas, colangiocarcinoma o metástasis hepáticas que causan obstrucciones.
- Colangitis, es decir, por la inflamación de los conductos biliares.
- Enfermedad hepática crónica. Cualquier daño extenso al tejido hepático puede liberar GGT al torrente sanguíneo, incluyendo:
- Hepatitis crónica (virales o autoinmunes).
- Hígado graso (tanto alcohólico como la enfermedad hepática grasa no alcohólica o EHNA).
- Cirrosis en fases avanzadas.
Causas no hepatobiliares
La gamma GT tiene la particularidad de ser una enzima “inducible“, lo que significa que ciertos químicos y sustancias pueden forzar al hígado a producir más, elevando sus niveles en sangre sin que necesariamente haya una destrucción celular.
- Consumo crónico de alcohol: la GGT es el marcador de laboratorio más sensible para detectar el consumo excesivo y regular de alcohol, incluso cuando otras enzimas hepáticas aún se mantienen en rangos normales. El alcohol estimula la síntesis de la enzima en el hígado.
- Fármacos y sustancias: varios medicamentos pueden elevar la GGT al inducir su producción. Los más comunes incluyen ciertos anticonvulsivos (como fenitoína y carbamazepina), barbitúricos y algunos antifúngicos.
- Factores metabólicos: la GGT está fuertemente relacionada con el síndrome metabólico. Es frecuente observar niveles elevados en pacientes que presentan:
- Diabetes mellitus tipo 2.
- Obesidad.
- Hipertensión arterial.
- Otras condiciones: insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad renal crónica o pancreatitis.
Diferenciación clínica: al evaluar una gamma glutamil transferasa elevada, el primer paso clínico es diferenciar si el origen es una obstrucción biliar (GGT y fosfatasa alcalina muy alta) o un daño celular por toxicidad (GGT alta junto con una historia clínica que involucre fármacos o consumo de alcohol).
En conclusión
La enzima gama GT es un valor significativo en tu analítica, ya que indica estrés en el hígado o las vías biliares. Su alteración puede venir de una vía externa al organismo o interna, y hay que rastrear a que se puede deber para buscar la mejor solución. Si está elevada, el médico revisará otros análisis para encontrar el motivo de esta irritación.