Las horas de descanso son claves para el rendimiento diario y el bienestar. Sin embargo, a veces esconden misterios que solo se pueden resolver con una herramienta: los estudios del sueño. Con ellos se pueden diagnosticar anomalías del sueño responsables directas o indirectas de problemas tanto nocturnos como diurnos. La falta de sueño por la noche suele ocasionar problemas durante el día: se piensa peor, se olvidan las cosas y cuesta mantener la concentración. Cuando esta falta de sueño pasa de esporádica a recurrente, se recomienda realizar un estudio del sueño para esclarecer qué nos sucede durante la noche.