La vitamina A es un nutriente esencial que desempeña un papel crucial en distintas funciones del organismo, como la visión, la función inmunológica o el crecimiento y desarrollo de los niños, pero también interviene en la salud de la piel. Asimismo, promueve la renovación celular, lo que ayuda a mantener la piel sana y radiante. La vitamina A también contribuye a la producción de colágeno, una proteína que mantiene la firmeza y elasticidad de la piel, y puede ayudar a tratar otras afecciones cutáneas.