La enfermedad cutánea de la psoriasis es frecuente y crónica y, además de generar dolor, picores, grietas y descamación entre los que la padecen, suele ser motivo de estigma y silencios que acaban desembocando en problemas en la vida profesional o social de los pacientes. La psoriasis afecta a sesenta millones de personas en todo el mundo, aunque lo hace de forma diferenciada. Es igual de habitual en los hombres que en las mujeres y, aunque es menos común entre niños, esta afección puede aparecer en cualquier momento de la vida. En concreto, la edad media para ello son los 33 años. Esta dolencia no se contagia, pero sí tiene un componente hereditario. Así que, si los familiares directos de una persona tienen psoriasis, es más probable que la sufra. También existen factores de riesgo para desarrollar la enfermedad, como la obesidad, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el estrés, las infecciones o algunos fármacos.