Lo has visto en el transporte público, los centros comerciales o en instalaciones deportivas. En resumen, lugares en los que se reúne mucha gente y puede suceder una emergencia en la que cada segundo cuenta. Es el caso del desfibrilador externo automático (DEA), aparatos que pueden salvar la vida y que se encuentran en uso público. En España se calcula que hay una media de 7 desfibriladores de uso público por cada 10.000 habitantes. ¿Pero sabrías usarlo?
¿Cuándo emplear un desfibrilador?
Si presencias una parada cardíaca en algún lugar en el que exista un DEA, puede que usarlo le salve la vida a la persona que lo sufre, aunque lo primero siempre debe ser llamar a emergencias. Una vez que se ha alertado del suceso al personal sanitario, has de asegurarte de que realmente se trata de una parada cardíaca. Por ello has de detectar el grado de consciencia del sujeto. Si no responde y no respira, hay que iniciar las maniobras de reanimación pulmonar (RCP). Esto no le supondrá ningún riesgo en caso de que no sea una parada.
Importancia del uso del desfibrilador en emergencias
Según datos de la Fundación Mapfre y el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, solo en cuatro de cada diez casos de parada cardíaca fuera de los hospitales las personas recurren a maniobras de RCP y apenas en el 4 % de las reanimaciones realizadas se usa un DEA. Como afirma la Federación Española del Corazón, el 85 % de las muertes cardíacas fuera del hospital se podría evitar con el uso de un desfibrilador y conocimientos de RCP.
Si te encuentras en el caso de presenciar un paro cardíaco repentino, puedes usar un desfibrilador para para reanimar de forma efectiva a la persona. Al usar el desfibrilador se administra una descarga eléctrica controlada de alto voltaje o desfibrilación para ayudar al corazón a restablecer un ritmo normal.
Pasos para el uso del desfibrilador
Una vez que sabemos que se debe usar el desfibrilador y lo tenemos a nuestra disposición, hemos de seguir una serie de pasos…
1. Enciende el DEA
Abre la tapa o presiona el botón de encendido para que se active.
2. Coloca los parches
Para poner de forma correcta los parches, has de desnudar el pecho de la persona en paro, asegurarte de que la piel está seca y, finalmente, colocar los parches, uno en la parte superior derecha del pecho y otro en la parte inferior izquierda.
3. Análisis del ritmo cardíaco
El DEA analiza el ritmo cardíaco de la persona afectada de forma automática, no toques nada durante este proceso.
4. Descarga
Si el DEA detecta un ritmo cardíaco anormal que requiera una descarga, te indicará que pulses el botón de descarga. Es importante que nadie toque al paciente en estos momentos.
5. Continúa la RCP
Después de la descarga, el DEA te indicará si es necesario continuar con la RCP. Hasta que llegue la ayuda, sigue las indicaciones del DEA y del operador del 112.
A pesar de contar con estas indicaciones, puede haber instrucciones específicas para cada modelo de DEA que te irá indicando el propio aparato.
Qué ocurre en un paro cardíaco
En la parada cardíaca, el corazón deja de bombear sangre de manera efectiva, lo que puede llevar a una muerte súbita. De hecho, se estima que por cada minuto que pasa sin tratamiento, las probabilidades de sobrevivir se reducen en un 10 %. En España, entre 30.000 y 50.000 personas sufren un paro cardíaco cada año fuera de los hospitales, una cifra que puede reducirse con una atención inmediata.