A pesar de que existen enfermedades que se consideran erradicadas, pueden resurgir si se olvidan y no se toman las medidas necesarias para que permanezcan “dormidas”. Es el caso del sarampión, que en el último año se ha vuelto a propagar por Europa. En España no se registraba un caso de sarampión desde 2016, pero en marzo de este año se han registrado hasta ocho brotes activos en el país.