El triaje en urgencias es el primer proceso que llevan a cabo los profesionales de la salud de un servicio de urgencias. Se trata de un paso imprescindible para asegurar tanto la seguridad y la calidad asistencial de los pacientes como la organización interna de los servicios de urgencias hospitalarias.
¿Qué es el triaje en urgencias?
El triaje en urgencias es un sistema de clasificación clínica que permite priorizar la atención de los pacientes según la urgencia de su situación. Su principal objetivo es identificar a quienes requieren intervención inmediata y gestionar de forma eficiente los recursos sanitarios disponibles.
Modelos y niveles
En el mundo existen cinco modelos de triaje estructurados con reconocimiento internacional: la Australian Triage Scale (ATS), la Canadian Emergency Department Triage and Acuity Scale (CTAS), el Manchester Triage System (MTS), el Emergency Severity Index (ESI) y el Sistema Estructurado de Triaje (SET), que es el utilizado en España. Este incluye el Sistema Español de Triaje (SET) y el Model Andorrà de Triatge (MAT). Es aplicable tanto a niños como a adultos y se basa en cinco niveles de priorización:
- Nivel I. Urgencia vital: requiere atención inmediata y sin demora.
- Nivel II. Emergencia: situaciones con riesgo vital, inestabilidad o dolor intenso. Máxima espera: 15 minutos.
- Nivel III. Urgencia: paciente estable con riesgo potencial. Máxima espera: 60 minutos.
- Nivel IV. Urgencia menor: sin riesgo vital inmediato. Máxima espera: 120 minutos.
- Nivel V. No urgente: patologías leves o administrativas. Máxima espera: 240 minutos.
Antes y después del triaje en urgencias
El proceso comienza con la recepción del paciente en urgencias, donde enfermería realiza una valoración preliminar e inicia medidas de emergencia si es necesario. A continuación, otro profesional recoge antecedentes, signos vitales y motivo de consulta, clasificando al paciente según el nivel de prioridad y derivándolo al equipo correspondiente.
Beneficios del triaje para pacientes y profesionales
- Reduce los tiempos de espera para casos graves.
- Evita colapsos en los servicios de urgencias.
- Mejora la calidad de la atención al asignar recursos donde son más necesarios.
- Permite un registro sistemático para evaluar y mejorar continuamente el servicio.
Servicios del área de urgencias
El servicio de urgencias abarca:
- Atención telefónica: coordinada por centros reguladores que asignan la respuesta sanitaria adecuada.
- Triaje: evaluación inmediata de riesgos y clasificación de pacientes según su urgencia.
- Procedimientos diagnósticos y terapéuticos: ejecución de técnicas médico-quirúrgicas necesarias.
- Monitorización: observación y seguimiento continuo si la situación lo requiere.
- Transporte sanitario: terrestre, aéreo o marítimo, asistido o no, según necesidad clínica.
- Información: explicación del proceso asistencial a pacientes y acompañantes.
- Alta o derivación: al nivel asistencial adecuado o internamiento hospitalario con informe clínico.
- Comunicación a autoridades: en casos de violencia de género o malos tratos a colectivos vulnerables.
En resumen
Se trata de un proceso clínico, basado en protocolos, que busca siempre proteger la vida y el bienestar de todos los pacientes.