¿Qué efecto tiene el ejercicio físico moderado en la fertilidad?
Existe la creencia de que el ejercicio aeróbico o de fuerza moderado-intenso puede afectar negativamente la fertilidad, especialmente en mujeres. Por suerte, esta creencia se está abandonando cada vez más. Un ejercicio físico adecuado, combinado con una dieta equilibrada, puede ayudar a mantener este equilibrio y beneficiar la fertilidad.
¿Las mujeres han mejorado sus tasas de concepción al reducir la actividad física excesiva?
No hay un porcentaje exacto, pero los estudios han demostrado que mujeres con amenorrea hipotalámica funcional inducida por ejercicio pueden recuperar la ovulación en un 70 u 80 % de los casos al reducir la intensidad y el volumen del ejercicio, aumentar la ingesta calórica y mejorar su balance energético. Esto se traduce en mayores tasas de concepción espontánea.
¿Cambia el tipo de ejercicio más conveniente con la edad?
No necesariamente. En cada etapa de la vida se puede adaptar el ejercicio físico a las necesidades del cuerpo. Lo importante es ajustarlo a las capacidades y circunstancias de cada persona. En general, ejercicios como el yoga o el pilates pueden ayudar a mejorar la fertilidad.
¿Cómo afecta el estrés a la fertilidad?
El cortisol, conocido como la “hormona del estrés”, cuando se encuentra elevado de forma crónica a largo plazo, puede afectar negativamente la fertilidad. Situaciones personales de estrés y ansiedad pueden agravar este problema. Sin embargo, el ejercicio físico, a través de la liberación de hormonas como la serotonina, ayuda a reducir los niveles de cortisol y a mejorar el bienestar general.
¿Cómo influye el ejercicio en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico?
En el síndrome de ovario poliquístico, el ejercicio físico es fundamental. Muchas veces, esta condición está asociada al sobrepeso y a la anovulación debido a la alteración del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal. La disminución de peso, la reducción de los niveles de insulina y la práctica de ejercicio ayudan a mantener el control glucémico y favorecen la restauración de la función ovulatoria. Es una pieza clave dentro de un tratamiento integral.
¿Qué tipo de ejercicio se recomienda a mujeres con endometriosis que buscan concebir?
La endometriosis es una enfermedad crónica que puede ser muy limitante y causar inflamación en la zona pélvica. Durante el ejercicio físico, los músculos generan sustancias con efecto antiinflamatorio, lo que puede aportar cierto alivio. Sin embargo, el abordaje debe ser multidisciplinar. El ejercicio por sí solo no es la solución principal, aunque puede ser un complemento positivo.
¿Cómo debe adaptarse el ejercicio durante los diferentes trimestres del embarazo?
Es importante adaptar la actividad a cada etapa del embarazo, pero siempre priorizando ejercicios de fuerza y de suelo pélvico.
¿Y en el posparto?
El posparto inmediato dura 40 días. En este tiempo, el útero vuelve a su estado normal y los músculos abdominales recuperan su función. Una vez pasado este período, se pueden reintroducir progresivamente los ejercicios de fuerza y suelo pélvico, ya que desempeñan un papel clave en la recuperación.
¿Cómo ha cambiado la relación entre el ejercicio y el embarazo?
Cada vez se publican más estudios que desmienten mitos como la idea de que practicar ejercicio aumenta el riesgo de aborto. En la actualidad sabemos que el aborto se debe a múltiples factores y que la actividad física, bien adaptada, no aumenta este riesgo. Es fundamental buscar información en fuentes veraces y seguir las recomendaciones basadas en evidencia científica. Actualmente hay muchas mujeres que divulgan sobre estos temas y contribuyen a difundir información correcta. En conclusión, no se debe dejar de practicar ejercicio, sino adaptarlo a las circunstancias personales de cada embarazada.