Pasar el día en la playa es uno de los planes más típicos del verano y que más apetecen. En estas ocasiones es fácil decantarse por opciones de comida rápida como patatas chips, alimentos fritos, helados industriales… Sin embargo, es una oportunidad perfecta para hacer un pícnic en la playa y optar por platos ricos y saludables que sean cómodos de transportar. También es importante poner atención a algunas medidas de higiene y seguridad alimentaria, ya que con el calor aumenta el riesgo de contaminación de las comidas. Ingerirlas puede conducir a enfermedades de transmisión alimentaria tales como listeriosis, salmonelosis y anisakiasis, entre otras.