El sistema inmune es el encargado de protegernos de las infecciones provocadas por sustancias potencialmente nocivas como virus, hongos, bacterias y toxinas. Se trata de una red compleja de células, tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a combatir frente a los agentes dañinos. El sistema inmune está compuesto por glóbulos blancos, el sistema linfático, el bazo, las amígdalas y la médula ósea, entre otros.
Contar con un sistema inmune fuerte influye de forma significativa en el estado de salud de las personas.
Alimentos beneficiosos para el sistema inmune
Algunos de los alimentos más beneficiosos para el sistema inmune serán aquellos ricos en:
- Proteínas: Indispensables para la síntesis de células inmunitarias y anticuerpos. Las proteínas están tanto en alimentos de origen animal (carne, pescado y huevos) como vegetal (legumbres y frutos secos).
- Ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), con capacidad antiinflamatoria: Incluye los omega-3 y los omega-6, presentes en pescado azul, frutos secos y semillas.
- Micronutrientes como ciertas vitaminas y minerales: Los requerimientos de los mismos deberían quedar cubiertos con el seguimiento de una dieta alta en vegetales, frutas, legumbres, frutos secos, cereales integrales y moderada en pescado graso, lácteos fermentados, huevos y carnes magras.
La importancia de la microbiota intestinal
El conjunto de microorganismos que se halla en nuestro intestino está involucrado en distintas funciones cruciales para el correcto funcionamiento del organismo. Una de ellas es la de defender el cuerpo de sustancias patógenas a través de los alimentos que ingerimos, los cuales pueden estar contaminados.
Con tal de mantener y alimentar una microbiota intestinal saludable, es fundamental consumir alimentos ricos en:
- Prebióticos: Los encontramos en diferentes tipos de verduras, hortalizas, frutas, legumbres y cereales de grano entero.
- Probióticos: Presentes en alimentos fermentados como el queso, el yogur, el kéfir, el miso…
Una microbiota intestinal óptima propicia la permeabilidad adecuada de la barrera intestinal, impidiendo el paso de sustancias tóxicas al torrente sanguíneo.
Factores que perjudican el sistema inmune
Existen diversos estudios que evidencian el impacto de la malnutrición en el sistema inmunitario. Los alimentos ayudan a mantener y reparar los sistemas indispensables. Cuando no se ingieren los nutrientes necesarios, aparecen los trastornos inmunológicos, como:
- Hipersensibilidad y alergias alimentarias. Son reacciones del sistema inmune frente a alérgenos, y la prevención consiste en eliminar el alimento causante de la dieta y sustituirlo correctamente.
- Inmunodeficiencias. Pueden ser primarias o secundarias. Las primarias son muy raras, mientras que las secundarias son adquiridas y prevalentes. Están asociadas a infecciones, enfermedades, medicamentos, estrés o por una mala nutrición.
- Enfermedades autoinmunes. Estas provocan que el propio sistema de defensa identifique erróneamente sus propias células como dañinas y las ataque.
Por otra parte, el abuso de azúcares, edulcorantes, sodio, alcohol, tabaco… y la presencia de estrés, sedentarismo son algunos factores que afectan de forma negativa al sistema inmune.
Otro condicionante de nuestro sistema de defensa es la calidad del sueño. Se ha demostrado que el descanso insuficiente está relacionado con enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, estrés y una disfunción inmune y neurocognitiva, entre otras afecciones.
El sistema inmune es la primera línea de defensa del organismo contra los gérmenes invasores. Su funcionamiento adecuado depende de mantener un equilibrio integral entre los hábitos de vida saludables y una nutrición adecuada.


