La mayoría de los habitantes del planeta comparten un factor determinante para su salud: viven en una ciudad. La población urbana se ha duplicado desde la década de los cincuenta, cuando era del 25 %, y alrededor del 56 % de la población mundial (4.400 millones de habitantes) vive en ciudades, según el Banco Mundial. Este crecimiento poblacional ha intensificado el impacto del entorno urbano en la salud, un aspecto clave a considerar en el desarrollo sostenible de las ciudades. Se espera que la tendencia siga avanzando y que en 2050 casi siete de cada diez personas vivan en urbes.