Incorporar actividad física a la rutina diaria es fundamental, y uno de los hábitos más accesibles y eficaces es caminar. Los beneficios de caminar se extienden a lo largo de todas las etapas de la vida, por lo que es importante fomentar esta práctica desde la infancia. Para los adultos, se recomienda realizar entre 150 y 300 minutos semanales de ejercicio aeróbico moderado, junto con al menos dos sesiones de fortalecimiento muscular.